Solo aqui podría pasar, luego de las fiestas navideñas lo llamamos, vino con mucha buena onda y nos respondió absolutamente todo, lo que nadie se animó a preguntarle. En exclusiva para Mi Vitrola Y Yo, Papá Noel.
Con una cagadera terrible a causa de una mezcla de chocolatada y sidra, Nico (como le gusta que lo llamen) o Papá Noel, está sentado en el inodoro de su living y nos invita a pasar para que comencemos la entrevista.
- Hola Nico ¿Cómo estás? Tenés un living algo peculiar.
- ¿Cómo andás querido? Si, así es, es que por un lado estoy muy gordo y por ahí se me complica transportarme desde mi living hasta el baño y por otro lado el arquitecto que diseñó esta casa, es un reverendo pelotudo.
- Ah decime, ¿Cómo es tu relación con los niños que se portan mal?
- Mirá, desde ya te digo que los pendejos rompebolas no me van, es decir, si se portan mal hay que darle un soplamocos. Por lo tanto, hace mucho (y luego de que me hiciera calzón chino uno de estos energúmenos), decidí darle regalos solo a los que se portan bien todo el año o por lo menos el 70 por ciento del mismo.
- Que interesante, ¿Cómo surgió el famoso apodo Papá Noel?
- Bueno ésa es una anécdota muy graciosa porque fue creo que la primer o la segunda noche que salí a repartir regalos. Y al primero que visité fué al hijo de una vecina algo trola, que se acostaba con todo lo que se le cruzaba (y esto incluye enanos, payasos y trapecistas también). La cosa es que el pibito se aprendió una frasesita que le decía a cada rato a su progenitora, yo desconocía en ese momento la misma, entonces entro por la chimenea y el chaboncito empieza a gritar "Papá no es él, papá no es él"(risas). Entonces un vecino escuchó y de ahí me apodaron y no pararon (risas).
- ¿Y cuánto te jode que te llamen así?
- Me rompe bastante, bastante las pelotas.
En ese momento se limpia y sale caminando hasta su patio y nos muestra su colección de revistas Maxim.
- ¿Notaste algo nuevo este año a diferencia de otros?
- Mira el culo de esta... eh... lo que noté fué que los pibes pidieron muchos celulares, blackberrys y computadoras, razon por la cual despedí a todos los duendes y puse a laburar japoneses, chinos y koreanos, yankis no porque son medio forros y pelotudos.
- Bueno finalmente te hago la última y me voy ¿Tantra o sexo duro?
- Sexo duro, lejos es lo mejor (risas)
- Gracias.
- A vos pibe, tomá.
En ese momento me dió una muñeca inflable como regalo de navidad, lo que significa que realmente lee las cartas de los niños.
Nos retiramos del lugar y él se quedó mirando su colección y acogotando la gallina.
Matias Aghem
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